En el mundo que hemos construido, atiborrado de propaganda, información y modelos a seguir sobreviene, como una moda muy estética a nivel físico (y ansiada a nivel mental), el YOGA.
Si estamos estresadxs: yoga; Si estamos perdidxs: yoga; Si no encuentras tu norte: Yoga; Si tienes patologías orgánicas: yoga; Si no puedes despejar tu mente: Yoga; Si pasas muchas horas frente al ordenador: yoga; “Mi psicólogx/ fisioterapeuta/psiquiatra/medico de cabecera/ vecinx/ amigx me ha dicho que practique yoga”; Si te duele: Yoga; Si estas embarazada: Yoga.
El YOGA es, indudablemente, un gran legado a la humanidad de nuestros hermanos Indios.
Una de las seis doctrinas ortodoxas del hinduismo y con algunos fundamentos en el sistema filosófico SAMKYA, el yoga es principalmente una práctica integral, que abarca varias dimensiones del ser y existir; cuerpo, mente y espíritu.
Yoga es nuestra capacidad de comunicarnos y generar nuevas habilidades en las situaciones de la vida. Para ello existen varios caminos:
- Bhakti Yoga el yoga del amor y la devoción
- Jnana yoga: de la fuerza e intelecto
- Karma yoga : yoga de la acción y el servicio desinteresado
- Raja yoga: el yoga de los mecanismos de la vida
- Hatha yoga: yoga de purificación. Posturas, ejercicios de respiración y meditación
El yoga es una filosofía de vida que nos ayuda a encontrar el equilibrio a través de la autodisciplina, la no violencia y el respeto. En algunos lugares del mundo, el yoga es sinónimo de felicidad. Yoga es para todos.
A nosotras ha llegado como actividad física, practicamos el Hatha Yoga, lo cierto es que éste implica mucho más. Y es que no importa si crees o confías en un aspecto espiritual, el Hatha yoga es una práctica integral que prepara al cuerpo para entrar en estado meditativo. No seré capaz de meditar si no consigo un estado físico de salud equilibrado y es ahí donde las asanas (posturas) actúan. Pero todxs sabemos que sanar implica más que asanas. De ahí que es tan importante el yoga como práctica integral.
Dicen los hinduístas y aquellos que practican la filosofía del yoga, que éste es infinito. Vestigios y pruebas escritas hallados datan de hace unos 4500 años antes de Jesús. En todos los casos, deseamos que el yoga haya vuelto para quedarse.